La tanatología es una disciplina encargada de darle sentido al proceso de duelo, a la muerte, los rituales funerarios y su significado para cada persona. La tanatología es una disciplina que integra a la persona como un ser biológico, psicológico, social y espiritual para poder vivir plenamente y buscar trascender. El Tanatólogo también se encarga de los procesos de duelo por pérdidas significativas que no necesariamente tienen que ver con la muerte física.
La palabra tanatología deriva del griego thanatos que significa muerte, y logos que es estudio o tratado, por lo tanto, el objetivo de la tanatología es proporcionar ayuda profesional basada en evidencia científica a la persona que está viviendo algún tipo de pérdida y a sus familias.
Permíteme acompañarte a atravesar este proceso contigo hacia tu recuperación.
El duelo el conjunto de pensamientos, emociones y conductas que conlleva la pérdida.
El duelo es un proceso natural y normal, por ejemplo, la pérdida de una persona amada o la pérdida de algo significativo para nosotros en el que se asocian cambios y síntomas emocionales como el dolor, dolencias físicas y cambios de humos y en la conducta.
Una pérdida es psicológicamente traumática en la misma medida que una quemadura o un golpe fuerte, por lo que siempre es dolorosa. Se necesita tiempo y un proceso para poder volver a recuperar el equilibrio normal.
La expresión del duelo es la manera en la que una persona reacciona a la pérdida de un ser querido. De ahí la importancia que tiene acudir con un Especialista en Tanatología
El proceso de duelo suele describirse en etapas o fases que NO SON UNIVERSALES por lo que cada persona puede o no atravesar por ellas.
▪ Negación: la negación es una defensa temporal para el individuo y suele estar representada por frases como: No me puede estar pasando esto a mí, no es cierto, me siento bien, pero si hace un rato estaba hablando con él/ella.
▪ Ira o enojo: en la fase de ira o enojo la persona se siente irritable, incómoda, molesta, nada le parece bien. Recordar su estado lo llena de enojo y/o rencor.
▪ Negociación: esta etapa de negociación involucra la esperanza de que el individuo, de alguna manera puede atrasar, posponer o retrasar el tiempo o la muerte. Se caracteriza por frases como “Dios, déjame llegar a la graduación de mis hijos”, “haré cualquier cosa si me regresas a mi ser amado”.
▪ Depresión: durante esta etapa, la persona que está viviendo un duelo empieza a tener consciencia y a entender lo que está ocurriendo. La persona puede volverse silenciosa, rechazar la compañía, pasar mucho tiempo llorando o lamentándose.
▪ Aceptación: la persona comienza a sentir cierta paz, puede estar bien solo o acompañado. Los síntomas físicos y los sentimientos de desesperanza pueden llegar a desaparecer.
Es importante aclarar que estas etapas no necesariamente ocurren en el orden descrito arriba, ni todas estas son experimentadas por todas las personas. El proceso de duelo es personal y no debe ser acelerado por la opinión de cualquier otro individuo.